martes, 21 de abril de 2015

La mesa de mamá


                                                                                         A Sarita, mi madre
Esa intenciòn tuya de unir nuestras corduras
se  hace savia en cada encuentro
de tanto lidiar logras tu cometido
Y se te ve en los ojos
esa felicidad sencilla, del amor  legitimado.

Que alegrìa la fiesta 
juntos construimos puentes
donde el amor da un gran paso.

Vos  ceremoniosa desde la cabecera
unificas  las voces disonantes
timbrando conformidad
sobre el mantel floreado.

Tus  gestos generosos
detienen  el mundo en un instante
tus panes tienen alma de guerrera,
de las que  luchan usando escudos
 y no armas,
tu café revolotea en los pocillos
y nos embriaga en consonancia. 
             
En piè, casi estoica
sos un culto al asombro
de tantas noches sin sentido
èste coral de esperanza que propones
nos  vigoriza el alma.


Liliana Calvo copyright 2012

Cuadro: Le Dejeuner

Claude Monet 1873

martes, 14 de abril de 2015

Llorar a lágrima viva de Oliverio Girondo

Llorar a lágrima viva
 
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología,
llorando.
Festejar los cumpleaños familiares,
llorando.
Atravesar el África,
llorando.
Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad
que los cacuyes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca.
Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.
¡ Llorar todo el insomnio y todo el día !