miércoles, 17 de junio de 2015
miércoles, 10 de junio de 2015
Otro día para celebrar
Son los primeros amigos de nuestra infancia, con quienes compartimos juegos,
descubrimientos, momentos difíciles , alegrías varias, creciendo juntos...
descubrimientos, momentos difíciles , alegrías varias, creciendo juntos...
Esperanzas vinculadas en la orilla
Abandonados al amor esas noches veraniegas
entregabas tu frescor en travesías
abrazando pedregullos en tu
ensombrecida naciente.
Espumita gallarda correteabas
por el borde del abismo
sembrando júbilo en las pestañas
y serenidad en nuestras
almas inquietas .
Hoy vuelvo a tu costa recordando esos
días
donde juntos compartimos soles
y acariciamos guitarras
al son de “Spinetta y su muchacha”.
Tendidos con el corazón en las manos
soñamos futuros en el esplendor
de un Febrero.
Liliana Calvo copyright
Liliana Calvo copyright
lunes, 1 de junio de 2015
El reino de la solidaridad
Por Fran
Ogando Ossani
Había una vez...
En un palacio en Polonia, había un rey y una reina .
Se llamaban Abel y Mabel que no eran solidarios.
Un día vino el esclavo José y le preguntó a su majestad : me podría ayudar con mi familia no tenemos comida no tenemos dinero . Yo ofrezco mi trabajo y mi estudio a cambio de tener una escuela para mis hijos y una casa grande y bonita.
Le seré fiel y trabajare en las buenas y en las malas
El tenia como único tesoro tres semillas de naranjo.
El rey y la reina casi no miraban a este esclavo, por que vivían encerrados en su mundo egoísta .Un día una gran tormenta arraso las cosechas y los frutos. El rey y la reina no sabían que hacer y entonces acudieron a José y él no fue egoísta , les entrego sus semillas.
Y entonces planto una semilla en el castillo, otra en los cultivos y la última en su humilde casita.
De a poco ,crecieron y crecieron hasta convertirse en grandes naranjos. Y así fue como se convirtió el pobre José , en un príncipe, y el rey y la reina le dieron una escuela para que estudien
los hijos de él .
A los reyes les vino muy bien...
En un palacio en Polonia, había un rey y una reina .
Se llamaban Abel y Mabel que no eran solidarios.
Un día vino el esclavo José y le preguntó a su majestad : me podría ayudar con mi familia no tenemos comida no tenemos dinero . Yo ofrezco mi trabajo y mi estudio a cambio de tener una escuela para mis hijos y una casa grande y bonita.
Le seré fiel y trabajare en las buenas y en las malas
El tenia como único tesoro tres semillas de naranjo.
El rey y la reina casi no miraban a este esclavo, por que vivían encerrados en su mundo egoísta .Un día una gran tormenta arraso las cosechas y los frutos. El rey y la reina no sabían que hacer y entonces acudieron a José y él no fue egoísta , les entrego sus semillas.
Y entonces planto una semilla en el castillo, otra en los cultivos y la última en su humilde casita.
De a poco ,crecieron y crecieron hasta convertirse en grandes naranjos. Y así fue como se convirtió el pobre José , en un príncipe, y el rey y la reina le dieron una escuela para que estudien
los hijos de él .
A los reyes les vino muy bien...
Y en todo el pueblo se olía un olor riquísimo a
flor de Azahar…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)