miércoles, 10 de junio de 2015

Otro día para celebrar

Son los primeros amigos de nuestra infancia, con quienes compartimos juegos,
 descubrimientos, momentos difíciles ,  alegrías varias, creciendo juntos...


Esperanzas  vinculadas en la orilla

Abandonados al amor  esas noches veraniegas
entregabas  tu frescor en travesías
abrazando pedregullos en tu ensombrecida naciente.

Espumita gallarda  correteabas
por el borde del abismo
sembrando  júbilo en las pestañas
y serenidad en nuestras
almas inquietas .

Hoy vuelvo a tu costa recordando esos días
donde juntos compartimos  soles
y  acariciamos guitarras
al son de “Spinetta y su muchacha”.

Tendidos con el corazón en las manos
soñamos futuros en el esplendor
de un Febrero.
Liliana Calvo copyright





lunes, 1 de junio de 2015

El reino de la solidaridad


Por Fran Ogando Ossani

Había una vez...
 En un palacio en Polonia, había un rey y una reina .
Se llamaban Abel y Mabel que no eran solidarios.
Un día vino el esclavo José  y  le preguntó a su majestad : me podría ayudar con mi familia  no tenemos comida no tenemos dinero . Yo ofrezco mi trabajo y mi estudio a cambio  de tener una escuela para mis hijos y una casa grande y bonita. 

Le seré fiel y trabajare en las buenas y en las malas
El tenia como único tesoro tres semillas de naranjo.
El rey y la reina casi no miraban a este esclavo, por que vivían encerrados en su mundo egoísta .Un día una gran tormenta arraso las cosechas y los frutos. El rey y la reina no sabían que hacer y entonces acudieron a José y él no fue egoísta , les entrego  sus semillas.
Y entonces  planto una semilla en el castillo, otra en los cultivos y la última en su humilde casita.

 De a poco ,crecieron y crecieron hasta convertirse en  grandes naranjos. Y así fue como se convirtió el pobre  José , en un príncipe,  y el rey y la reina le dieron una escuela para que estudien
 los hijos de él .
A los reyes les vino muy bien...
Y en todo el pueblo se olía un olor riquísimo a flor de Azahar…