miércoles, 17 de junio de 2015
lunes, 1 de junio de 2015
El reino de la solidaridad
Por Fran
Ogando Ossani
Había una vez...
En un palacio en Polonia, había un rey y una reina .
Se llamaban Abel y Mabel que no eran solidarios.
Un día vino el esclavo José y le preguntó a su majestad : me podría ayudar con mi familia no tenemos comida no tenemos dinero . Yo ofrezco mi trabajo y mi estudio a cambio de tener una escuela para mis hijos y una casa grande y bonita.
Le seré fiel y trabajare en las buenas y en las malas
El tenia como único tesoro tres semillas de naranjo.
El rey y la reina casi no miraban a este esclavo, por que vivían encerrados en su mundo egoísta .Un día una gran tormenta arraso las cosechas y los frutos. El rey y la reina no sabían que hacer y entonces acudieron a José y él no fue egoísta , les entrego sus semillas.
Y entonces planto una semilla en el castillo, otra en los cultivos y la última en su humilde casita.
De a poco ,crecieron y crecieron hasta convertirse en grandes naranjos. Y así fue como se convirtió el pobre José , en un príncipe, y el rey y la reina le dieron una escuela para que estudien
los hijos de él .
A los reyes les vino muy bien...
En un palacio en Polonia, había un rey y una reina .
Se llamaban Abel y Mabel que no eran solidarios.
Un día vino el esclavo José y le preguntó a su majestad : me podría ayudar con mi familia no tenemos comida no tenemos dinero . Yo ofrezco mi trabajo y mi estudio a cambio de tener una escuela para mis hijos y una casa grande y bonita.
Le seré fiel y trabajare en las buenas y en las malas
El tenia como único tesoro tres semillas de naranjo.
El rey y la reina casi no miraban a este esclavo, por que vivían encerrados en su mundo egoísta .Un día una gran tormenta arraso las cosechas y los frutos. El rey y la reina no sabían que hacer y entonces acudieron a José y él no fue egoísta , les entrego sus semillas.
Y entonces planto una semilla en el castillo, otra en los cultivos y la última en su humilde casita.
De a poco ,crecieron y crecieron hasta convertirse en grandes naranjos. Y así fue como se convirtió el pobre José , en un príncipe, y el rey y la reina le dieron una escuela para que estudien
los hijos de él .
A los reyes les vino muy bien...
Y en todo el pueblo se olía un olor riquísimo a
flor de Azahar…
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